9 curiosidades sobre el sexo que probablemente desconocías



El sexo forma parte de nuestras vidas, y su práctica influye fuertemente en el carácter de una relación. Por ello en Medciencia os vamos a mostrar 9 curiosidades que os ayudaran a conocer más a fondo el gigantesco universo del sexo.

1. La gente miente sobre sus verdaderos deseos




Decir que te gusta el sado en tu primera cita no es la decisión más acertada, pero tampoco en la segunda. Que tu pareja conozca tus deseos más profundos sobre el sexo es una práctica difícil de llevar, pues requiere de una conexión íntima muy fuerte y de plena confianza en tu pareja.

Por ello no solemos transmitir este tipo de intenciones, lo que nos genera una leve depresión, ansiedad e inconformismo gradual sobre nuestra relación.

2. Hablar de sexo es más difícil en esta época, y no menos




Sea cual sea el malestar que sentimos en lo referente a hablar sobre sexo, se suele agravar por la idea de que pertenecemos a una generación liberal, que debo encontrar el sexo como algo sencillo y sin tabúes.

El sexo es una fuerza fundamentalmente perjudicial y abrumadora, en desacuerdo con la mayoría de nuestras ambiciones, incapaz de ser integrado completamente dentro de una sociedad civilizada. Intentar dominarlo amenaza nuestra productividad y puede hacer peligrar nuestra relación. 

3. El sexo es un gran detector de mentiras




Reacciones fisiológicas involuntarias tales como la humedad en la vagina y la rigidez del pene son una especie de autorización que encuentra su origen más allá de la manipulación racional. Las erecciones y la lubricación no pueden llevarse a cabo mediante la fuerza de voluntad y por tanto son un perfecto indicador de la honestidad e interés de una relación.

Un beso es agradable debido a la receptividad sensorial de nuestros labios, pero una buena parte de la emoción deriva de la simple constancia con esa persona.

4. Nos excita romper las reglas




En nuestro día a día coincidimos con numerosos extraños que probablemente no se percaten de nuestra existencia. Sin embargo, miradas en el supermercado, en la parada del bus o en el metro, dan rienda a numerosas fantasías en las que inconscientemente se lanzan a nuestros brazos.

Entre las acciones que más lujuria nos profesan se encuentra: hacer el amor en la biblioteca, en el baño de un restaurante o en el vagón de un tren. ‘Romper las reglas’ nos proporciona una sensación de poder y satisfacción enorme.

5. El ‘Esta noche no, cariño’ no es tan negativo




El sexo es un pacto; una compromiso de ambas partes a llevar un acto físico, y que no surge si una de las dos partes no está de acuerdo. ¿Por qué el rehusar a practicarlo no es tan malo? practicarlo de una forma constante y legitima nos sitúa en una posición en la que oír una negativa de la otra persona nos supone un sufrimiento mayor que si mantenemos una vida sexual activa pero no constante.

Es incluso menos importante el rechazo ante una persona con la que mantendríamos sexo casual que ante nuestra pareja.

6. La impotencia es un logro




Todo el mundo piensa que la impotencia es una de las mayores vergüenzas a las que se puede enfrentar un hombre. Sin embargo, estamos gravemente equivocados, la impotencia nos aleja del mundo de los impulsos irracionales que nos llevan a actuar como animales, acercándonos más a una actitud racional, en la que mostramos más interés por profundizar en la otra persona y lograr formar vínculos mayores.

7. Las religiones saben muchas cosas sobre el sexo que desconocemos




La religión siempre ha considerado el sexo como una amenaza potencial que nos aleja de nuestras prioridades. Tal vez sólo después de matar muchas horas viendo pornografía logramos apreciar hasta que punto tienen razón.

El sexo y las imágenes sexuales pueden abrumar nuestras facultades racionales, hasta el punto de deprimirnos. El sexo es un placer y no debemos rehusar de él, pero siempre hay que ser cuidadoso de hasta que punto lo realizamos por placer o por necesidad.

8. El sexo fortalece las relaciones




Una disminución gradual en la intensidad y frecuencia de las relaciones sexuales entre una pareja casada es un hecho inevitable en esta vida. Sin embargo tomarlo con optimismo e intentar mejorar vuestra vida sexual proporciona enormes beneficios, sobre todo si nos preocupamos en que nuestra esposa experimente el orgasmo.

9. Los hoteles son metafísicamente importantes




Las paredes, camas, sillas tapizadas, menús de servicio de habitación, televisores y jabones bien envueltos pueden hacer más que responder a un mero caprichoso. El registro en una habitación de hotel por una noche es una solución al estancamiento sexual. 

La rutina nos cambia, queramos o no, cambia la forma en la que veíamos a nuestra pareja. En una habitación de hotel podemos hacer el amor con alegría, una vez más, porque hemos vuelta descubrir nuestros papeles que estaban escondidos tras el día a día.